jueves, 20 de noviembre de 2008

Aullidos En La Niebla


Las ovejas nunca podrán silenciar los aullidos del lobo. Queriendo pensar que lo peor ha pasado, quemo los calendarios y me olvido de agendas. Pronto me perderé unos días lejos de aquí y volveré a nacer. La ciudad quema demasiado y ya apenas puedo reconocer las llamas porque me cegué esnifando cenizas. Empiezo a saber como apagar los incendios de mi alma, empiezo a saber quienes fueron los pirómanos.
Lo siento, vine a contar verdades en un mundo donde no cabe un mentiroso compulsivo más. El lobo debe desparasitarse, demasiadas pulgas pensaron poder con el. Pero...¿no escuchas sus aullidos?

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